España afronta una de las peores sequías en décadas: una situación que amenaza los suministros de agua, la agricultura, la industria, y la vida cotidiana de una buena parte de la población. Este fenómeno, agravado por el cambio climático, nos obliga a reconsiderar nuestra relación con el recurso esencial que es el agua. A lo largo del territorio español, las restricciones de agua se han convertido en una realidad en varios puntos del país, afectando en el día a día de particulares y empresas.
Pero, ¿cómo hemos llegado a esta situación? ¿Qué medidas se están tomando para mitigar el impacto de la sequía? Y lo más importante, ¿qué podemos hacer, tanto individual como colectivamente, para superar esta situación? En este artículo, revisaremos el estado actual de la sequía en España, las restricciones aplicadas y las soluciones que se están implementando para hacer frente a ella. Te invitamos a descubrir cómo, a pesar de la adversidad, las distintas comunidades están innovando y adaptándose a la situación.
El escenario de sequía en España
La sequía en España no es un fenómeno nuevo, pero su intensidad y frecuencia en aumento sí que lo es. La disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas, debido al cambio climático, han llevado a una situación crítica en varios puntos del territorio. La gestión del agua, un recurso ya de por sí escaso en muchas regiones, se ha vuelto aún más complicada, exigiendo respuestas innovadoras y sostenibles.
Los embalses, vitales para el suministro de agua en España, han visto mermadas sus reservas de manera alarmante. Según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el porcentaje medio de agua almacenada en los embalses españoles ha disminuido considerablemente, situándose en niveles preocupantemente bajos.
Andalucía y Cataluña, están experimentando restricciones de agua, impactando tanto en el sector agrario como en el abastecimiento urbano e industrial. El norte del país, aunque es generalmente más húmedo, también ha comenzado a sentir los efectos de la sequía, alterando los ciclos naturales de los ríos y afectando a la biodiversidad local.
El cambio climático es una causa indiscutible de esta crisis, ya que provoca alteraciones en los patrones de precipitación habituales, a la vez que aumenta las temperaturas globales. Este fenómeno reduce la cantidad de agua disponible e incrementa la evaporación en los embalses, intensificando su escasez.
Además, la gestión del agua en España afronta retos estructurales, como sistemas de irrigación ineficientes, sobreexplotación de acuíferos y una planificación hídrica que no siempre ha sido capaz de adaptarse a los cambios climáticos. La creciente demanda de agua para agricultura, industria y consumo doméstico, sumada a un marco regulatorio que en ocasiones ha permitido prácticas insostenibles, ha contribuido también a la problemática actual.
La sequía en España requiere de un enfoque que contemple tanto la mitigación de los efectos del cambio climático, como una gestión más eficiente y sostenible del agua. A continuación veremos cómo distintas comunidades están haciendo frente a la sequía, implementando medidas restrictivas y buscando soluciones innovadoras que podrían establecer el camino hacia una gestión hídrica más eficiente y adaptada a la realidad actual y futura.
Norte de España: Situación de los embalses y medidas específicas
En el norte de España, aunque en menor medida, la sequía ha comenzado a dejar huella, afectando los niveles de los embalses que abastecen de agua a la población y los sectores agrícola e industrial. Ante esta situación, se ha fomentado la captación de agua de lluvia en áreas urbanas para aliviar la presión sobre los recursos hídricos subterráneos y superficiales.
Cantabria afronta una situación de sequía menos crítica que otras regiones como Andalucía y Cataluña, pero sus reservas hídricas están considerablemente más bajas, oscilando entre el 25% y el 30%. A diferencia de Galicia, Asturias, Navarra y el País Vasco, con reservas por encima del 75%, Cantabria muestra una vulnerabilidad hídrica notable. La región, marcada ya estuvo marcada por un déficit de precipitaciones del 18% el último año, experimentando cortes de agua en localidades como Campoo de Yuso y San Roque de Riomiera, subrayando la importancia crítica del agua en un contexto de cambio climático.
Situación actual de Andalucía
La Costa del Sol Occidental ha incorporado normativas específicas y soluciones tecnológicas para tratar de asegurar el abastecimiento de agua. El gobierno andaluz ha invertido 217,8 millones de euros destinados a aumentar los recursos hídricos disponibles y apoyar al sector agrario. Estas medidas se centran en la puesta en marcha de obras de infraestructura hidráulica urgentes, la expansión del uso de aguas regeneradas y el fomento de las desaladoras para asegurar el suministro a la población y los sectores productivos.
Entre las actuaciones más destacadas se encuentra la inversión en desaladoras, como la ampliación de la capacidad de la planta de Marbella, incrementando su capacidad de agua hasta en 20 hectómetros cúbicos. Además, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha destacado la necesidad de una alianza entre todas las administraciones para crear infraestructuras que solucionen la escasez de agua en Andalucía. Ha urgido al Gobierno de España a establecer un calendario y un acuerdo de financiación para desarrollar un plan de desaladoras en la región, con el objetivo de garantizar agua para el riego, la agricultura, la ganadería, el turismo y el consumo humano.
Por otro lado, el decreto-ley 2/2024 del 29 de enero introduce medidas urgentes para frenar la sequía en Andalucía, centrando su atención en el sector agrario:
- Flexibilización en la alimentación del ganado ecológico: Se establecen excepciones para la alimentación convencional del ganado ecológico, dada la escasez de forraje debido a la sequía.
- Restricciones en nuevas superficies de riego: Se limita la expansión del riego en zonas con escasez severa o grave, asegurando que las concesiones administrativas existentes no se extiendan a nuevas áreas.
- Modificaciones legislativas: Se realiza una serie de cambios en la Ley de Aguas para Andalucía, incluyendo la regeneración y reutilización del agua residual, la imposición de multas coercitivas por incumplimientos, y la definición de obras de interés comunitario para la regulación y aprovechamiento del recurso hídrico.
- Obras de interés de la comunidad autónoma: Se especifican diversas obras y actuaciones consideradas de interés para hacer frente a la sequía, como la mejora de la conectividad de las redes de abastecimiento y la reutilización estratégica del agua.
- Régimen sancionador especial: Se introduce un régimen sancionador específico por el incumplimiento de las medidas establecidas en el plan de actuación por sequía, incluyendo multas por entrega excesiva de volúmenes de agua y la falta de presentación de planes de emergencia.
Estas medidas buscan mitigar los efectos inmediatos de la sequía, teniendo como objetivo principal garantizar el abastecimiento de agua a la población en los meses de verano.
Las posibles medidas para la gestión del agua de la Junta de Andalucía
Andalucía es una de las regiones más afectadas por la sequía, por ello ha adoptado todas las medidas previamente mencionadas y ha establecido una serie de medidas en caso de que la situación se agrave.
En el mismo decreto-ley 2/2024 del 29 de enero, la Junta de Andalucía especifica una serie de medidas para los meses de verano en caso de que la situación actual no mejore. Las medidas establecen:
- Limitación de consumo por habitante: Un límite de litros por habitante y día para el consumo urbano, aún a definir. Este límite considera todos los recursos disponibles y busca alinear el consumo con las dotaciones definidas en los planes hidrológicos para el Sistema de Explotación. La monitorización y control del volumen consumido se realizará por la Administración Autonómica, asegurando el cumplimiento de esta medida.
- Uso de recursos subterráneos y no convencionales: Se promueve la utilización de aguas subterráneas, como los pozos de Guadalmansa y Fuengirola, y el agua desalada, particularmente de la IDAM de Marbella, para abastecimiento urbano. Esta estrategia apunta a diversificar las fuentes de agua y reducir la dependencia de los embalses, especialmente durante los meses de mayor demanda.
- Reserva estratégica de agua en embalses: Se busca garantizar un volumen mínimo de reserva en los embalses para los meses críticos del año. Por ejemplo, se estipula mantener una reserva aproximada de 5 hm3 en la Presa de la Concepción para cubrir las necesidades de octubre a diciembre de 2024, demostrando una planificación proactiva ante posibles déficits hídricos.
La apuesta por las aguas regeneradas tienen un gran peso en este decreto, pudiendo proporcionar una fuente adicional de agua para el riego agrícola y por tanto, reservar más agua para el abastecimiento de la población. La Junta de Andalucía ha iniciado tratamientos terciarios en las aguas residuales, permitiendo limpiar estas aguas de contaminantes específicos para su uso seguro en la agricultura. Se espera que estas medidas pongan en circulación 39 hectómetros cúbicos adicionales para los sectores productivos, priorizando el agrícola.
Estado de la sequía en la Comunidad Valenciana
La Comunitat Valenciana experimenta la peor sequía en 33 años, destacando el 2023 como un año «extremadamente cálido» y seco, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La Consejera de Medio Ambiente, junto con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) asistirán a la comisión de desembalse de esta organización en las próximas semanas. En este encuentro se evaluará el estado de las cuencas y se considerará la necesidad de implementar posibles restricciones de agua.
La cuenca del Júcar muestra una situación menos alarmante en comparación con otras áreas de la región, con los embalses al 45,9% de su capacidad. Esta cifra se sitúa ligeramente por encima de la media nacional, indicando una estabilidad en esta cuenca específica. Sin embargo, la vigilancia y la gestión prudente del agua siguen siendo básicas para mantener este equilibrio. Contrastando con la cuenca del Júcar, la situación en Alicante, concretamente en la cuenca del Segura, es mucho más preocupante. Los embalses en esta área se encuentran solo al 19,1% de su capacidad, lo que representa una notable desviación negativa respecto a la media nacional. Esta escasez de agua pone de manifiesto la urgente necesidad de adoptar medidas efectivas para asegurar el suministro de agua y mitigar los efectos de la sequía en la región.
La sequía en Cataluña: Restricciones y medidas implementadas
Cataluña cuenta con más de tres años consecutivos de déficit de lluvias, lo que ha llevado a la Generalitat a declarar la emergencia por sequía en más de 200 municipios. Esta situación ha obligado a adoptar restricciones en el uso del agua, afectando a seis millones de catalanes y exigiendo esfuerzos conjuntos de ahorro entre ciudadanía, administraciones y el sector industrial. Los embalses del sistema de ríos Ter y Llobregat han caído hasta el 15,8% de su capacidad, marcando un récord histórico por su escasez.
La ampliación de la declaración de emergencia a 36 municipios subraya la gravedad de la situación. Entre las medidas adoptadas se encuentran la reducción del consumo de agua potable en un 80% el riego agrícola, en un 50% el de ganadería y en un 25% en la industria y espacios recreativos, la suspensión del riego agrícola y restricciones en el uso de agua para jardines y piscinas. Aunque todavía no se han implementado medidas restrictivas aplicadas a la hostelería, se prevé que estas lleguen a medida que se acerca el verano. Para evitar encontrarse en una situación que afecte a los empresarios del sector, hay medidas que se pueden empezar a implementar para evitar restricciones y sanciones.
La situación se complica por el déficit de lluvias, cuyas precipitaciones no han alcanzado los 500 mm en los últimos tres años, y no hay expectativas de precipitaciones abundantes a corto y mediano plazo que reviertan la situación. Esta situación remarca la urgencia de adoptar políticas y medidas para la gestión del agua ante los efectos cada vez más severos del cambio climático.
El Govern de Cataluña ha modificado ciertas restricciones ante la sequía en 202 localidades dependientes de los embalses del sistema Ter-Llobregat, actualmente en emergencia. Las modificaciones incluyen permitir el riego de arbolado público y campos deportivos federados con agua regenerada o freática para mantener la actividad deportiva juvenil y la salud del arbolado urbano. También se ha flexibilizado el relleno parcial de piscinas públicas y terapéuticas bajo condiciones específicas. Estas medidas buscan equilibrar la necesidad de conservación del agua con actividades de producción y el bienestar público.
Plan especial de actuación
En respuesta a la situación actual, la Generalitat aprobó el Plan Especial de Actuación en Situación de Alerta y Eventual Sequía (GOV/1/2020, 8 de enero), que define la gestión de episodios de sequía, estableciendo umbrales para la declaración de diferentes estados de sequía y las medidas correspondientes.
Suspensión temporal de aprovechamientos: La Agencia Catalana del Agua puede suspender el uso de aguas superficiales y subterráneas no destinadas al abastecimiento de población por un período máximo de 48 horas para prevenir interrupciones en el suministro de agua potable en áreas declaradas en estado de sequía.
Recuperación de captaciones para abastecimiento: Se permite la recuperación de pozos en desuso que puedan ser utilizados para abastecer a la población, facilitando la tramitación de cambios en el uso de recursos hídricos para situaciones de excepcionalidad o emergencia.
Admisión de la disolución: Para asegurar la calidad del agua destinada al consumo doméstico, se admite la disolución de recursos hídricos extraídos con aguas de otras procedencias, siempre que esto permita alcanzar los estándares de calidad necesarios.
Autorizaciones en situaciones de sequía: Se restringen las actuaciones que puedan causar un agotamiento del nivel freático, salvo en casos de urgente interés público. La Agencia Catalana del Agua puede autorizar excepcionalmente estas actuaciones bajo condiciones específicas.
Obligación de reparación de daños: Se establece la obligación de reparar los daños causados por el incumplimiento de las normas de aprovechamiento coordinado de recursos hídricos y las reducciones de consumo, incrementando las sanciones para los infractores según el escenario de sequía.
Uso temporal de instalaciones de almacenamiento de deyecciones ganaderas en otras explotaciones, bajo la condición de que la falta de agua impida la siembra y, por tanto, la aplicación de deyecciones ganaderas como fertilizante. La dirección general competente en materia de ganadería podrá autorizar este almacenamiento temporal, asegurando siempre la adopción de medidas de bioseguridad adecuadas y una previa valoración del riesgo sanitario.
Últimas medidas frente a la sequía en Cataluña
Tras las lluvias de la pasada Semana Santa, Cataluña ha adoptado nuevas estrategias para hacer frente a la sequía, siendo el sector turístico el más afectado. Todas ellas tienen el fin de optimizar el uso del agua y promover su ahorro:
Acceso público a piscinas
Se establece una colaboración entre ayuntamientos y propiedades para que piscinas comunitarias, deportivas y de complejos turísticos sirvan como refugios climáticos. Ayuntamientos y propietarios decidirán cuáles se suman a este censo. El uso de piscinas privadas se concibe ahora como “refugios climáticos”.
Concesión y plan de ahorro para desaladoras
Solo los titulares de desaladoras con concesión podrán utilizarlas para actividades económicas. Se establece un plan de ahorro para garantizar un mínimo de suministro de agua desalada, almacenándola durante al menos siete días. Esto permitirá la entrada de agua desalada a redes afectadas por la sequía, beneficiando principalmente a explotaciones agrícolas y ganaderas.
Límites de consumo para alojamientos turísticos
Se ha establecido un umbral máximo de consumo de agua en hoteles y campings para turistas. En la fase de excepcionalidad, el límite es de 115 litros por persona, mientras que en fase de emergencia 1 es de 100 litros, y en fase de emergencia 2 se reduce a 90 litros. Los ayuntamientos llevarán a cabo el control y aplicarán sanciones en caso de exceder estos límites de consumo.
Impacto en Madrid, Castilla y León, y Extremadura
En Madrid, el año hidrológico ha presentado retos en términos de sequía y gestión del agua. A pesar de las dificultades, la comunidad ha logrado mantener sus reservas hídricas en niveles que aseguran el suministro. La planificación y la inversión en infraestructuras de gestión del agua han sido clave para mitigar los efectos de la sequía, demostrando la importancia de una gestión hídrica proactiva y sostenible.
Por otro lado, la sequía en Castilla y León ha llevado a la pérdida de miles de hectáreas destinadas al cultivo de regadío, afectando gravemente a la agricultura de la región. La reducción de la disponibilidad de agua ha comprometido tanto la producción agrícola como la economía de los agricultores, poniendo de relieve la vulnerabilidad del sector agrario ante fenómenos climáticos extremos. La situación demanda medidas urgentes para la conservación del agua y la adaptación de la agricultura a las condiciones de escasez hídrica.
La respuesta de la tecnología ante la crisis del agua
Las innovaciones tecnológicas en la gestión del agua se centran en dos aspectos principales: la monitorización en tiempo real y la detección de fugas. Senssal es líder en innovación de la gestión inteligente del agua. A través de su tecnología, ofrece una solución que abarca tanto la monitorización en tiempo real, como la detección de fugas, entre otras funcionalidades. Su sistema utiliza dispositivos inalámbricos conectados a la nube que recolectan y analizan datos del consumo de agua en múltiples puntos de una instalación. Esta solución puede ser aplicada a cualquier sector, abarcando desde agricultura, hasta industrial o residencial, entre otros.
Monitorización en Tiempo Real
Senssal ofrece una gestión del agua que permite a empresas y edificios residenciales monitorizar su consumo de agua en tiempo real, asegurando un uso eficiente y sostenible de este recurso. A través del sistema Senssal Gate, los datos recogidos por los sensores inteligentes son enviados a Senssal Cloud, una potente plataforma en la nube donde se almacena toda la información. Esta tecnología facilita la transmisión y almacenamiento de datos de consumo que luego pueden ser accesibles desde cualquier dispositivo conectado a Internet, a través de Senssal Cloud.
Una de las características más destacadas del sistema Senssal es su panel de control intuitivo, diseñado para proporcionar una visión clara y detallada del consumo de agua. Los usuarios pueden ver sus datos desglosados por mes, día o incluso hora, lo que permite un seguimiento y gestión del consumo. Este panel está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, garantizando acceso constante y actualizaciones en tiempo real.
Detección de fugas
El sistema Senssal se basa en una monitorización constante que analiza y aprende cuáles son los patrones de consumo «normal» en cualquier instalación, lo que permite identificar cualquier desviación que sugiera una posible fuga. Además, se pueden configurar alarmas que generen un aviso cuando se detecten consumos anómalos.
Una de las principales ventajas de este sistema es su capacidad para enviar alertas instantáneas en caso de que el consumo de agua exceda los parámetros establecidos como normales. Estas alertas pueden configurarse para ser recibidas en un dispositivo móvil, o a través de email, asegurando que los responsables de la gestión del agua puedan actuar de manera inmediata para investigar y solucionar el problema.
Medidas de ahorro de agua para empresas
- Auditorías hídricas: Realizar auditorías regulares puede ayudar a identificar oportunidades de ahorro y optimizar el uso del agua en procesos industriales.
- Reciclaje y reutilización de agua: Sistemas que permiten tratar y reutilizar el agua dentro de la empresa pueden reducir la demanda de agua nueva.
- Capacitación de empleados: Fomentar prácticas de ahorro de agua entre los empleados mediante la educación y la concienciación puede llevar a una reducción en el consumo de agua.
- Tecnologías de ahorro de agua: Invertir en tecnologías innovadoras que mejoren la eficiencia del uso del agua en los procesos de producción, como Senssal.
Conclusión
La sequía cada vez está afectando a más regiones de España, además de muchos otros puntos del planeta, y no parece que sea una situación transitoria, sino una consecuencia del cambio climático que experimenta el planeta.
El gobierno estatal y los autonómicos están aplicando medidas para luchar contra la sequía, pero también aplicando cada vez más restricciones que obligarán, sobretodo a las empresas, a gestionar el consumo de agua de la forma más eficiente posible, arriesgándose a recibir graves sanciones de no hacerlo.
Ante este escenario, el sistema Senssal ofrece una solución para aquellas empresas que quieran convertir su instalación de agua en la más eficiente posible y, a la vez, disponer de un sistema automatizado y digitalizado que lo demuestre ante posibles medidas restrictivas y sancionadoras del gobierno estatal o autonómico.
Además, la instalación del sistema Senssal puede ser subvencionado gracias al apoyo de ayudas europeas. Programas como el PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) están diseñados para fomentar la implementación de tecnologías innovadoras y sostenibles, permitiendo que proyectos como Senssal se realicen sin un coste directo para las organizaciones que adoptan esta solución de gestión del agua.